jueves, 30 de diciembre de 2010

SALVAR A LA CHICA

Íbamos en un taxi de asientos de cuero que crujían con cada uno de tus movimientos inquietos. Miraste por la ventanilla y y luego, por segunda vez aquella noche, el móvil. Cuando puede asimilar ese Pare aquí y lleve a la señorita a casa ya te habías apeado de un salto y te alejabas a paso ligero siguiendo la tapia del colegio mayor. Luego llegaste a casa, dejaste la capa de en la cesta de la ropa sucia y te metiste en la cama, inquieto tras comprobar, con tus rayos x, que fingía estar dormida. Cariño, aunque hace tiempo que asumí que el trabajo de superhéroe es así de esclavo, no esperarás que me crea que tardaste dos horas en descubrir que los mensajes eran míos, ni que te sea yo quien frote las manchas de chupito de fresa.

martes, 21 de diciembre de 2010

SERGIO GÓMEZ GARCÍA, ganador del premio poesía Delegación de Gobierno (Aragón, España)

             Algunas veces la casualidad favorece que podamos permitirnos algunos lujos. Yo he tenido esa suerte: sin otro mérito que mi inclinación a la nocturnidad, he sido espectadora curiosa del proceso de creación de un poemario. Lo he visto retorcerse, bullir, cambiar de color, de textura. Unas veces en la oscuridad más fría y húmeda; otras, envuelto en una luz intensa e hiriente, de las que dejan pálpitos en la retina. En estos poemas el tiempo pesa segundo a segundo y duele gramo a gramo. Creí, incauta, que siendo una mera lectora estaría a salvo, que solo el autor se jugaba la vida. Pero de estos poemas no te libras aunque cierres los ojos. 

00:12.


LA FUENTE DE SANGRE.



el pulso repetido   huye de las venas        la sangre de Baudelaire inunda las
     avenidas                corriente del corazón desnudo


recuerdo de próximos lechos    embriaguez de los números   labios encinta
     cielos irónicos de los bulevares


el océano desciende hacia el muelle              tras él crecen uñas en el asfalto


            el mar llega al mar               el pulso repetido



Un profesor de Secundaria, ganador del premio poesía Delegación del Gobierno


EFE. ZARAGOZA 20/12/2010 a las 17:38

Sergio Gómez García, valenciano de 34 años y que ejerce como docente en Zaragoza, ha sido el premiado por su obra '60 gramos'.

Sergio Gómez García, un valenciano de 34 años profesor de Secundaria en Zaragoza, ha sido el ganador del VII Premio de Poesía Delegación del Gobierno con el poemario '60 gramos'.

La obra ganadora, que el jurado ha hecho pública hoy, aborda la tensión entre el tiempo pasado y el presente, como una original arquitectura a modo de diario por segundos hasta completar los sesenta de una hora.

El jurado ha definido el poemario como un diario de sensaciones y sentimientos "por su composición arriesgada y sus sugerencias que se van articulando en el conjunto, una memoria que también se hace de olvido".

Sergio Gómez García, licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia, ejerce como profesor de ESO en Zaragoza, ha prologado varios libros y participado en la Antología de la Escuela de Escritores de Zaragoza Sueños de Tinta (2009).

lunes, 20 de diciembre de 2010

¿Y si debajo de la postilla la herida ya estuviera curada?, pensó antes de arrancármela de un tirón.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

CALEXICO

Pisé el acelerador y salí disparado hacia la frontera por una grieta gris en el desierto rojo. Unas décimas de segundo y en el retrovisor no había nada. Cuando levanté la vista, la carretera me pareció mucho más larga.

viernes, 12 de noviembre de 2010

MIRADA LIMPIA

Cambié las caricias por los impulsos eléctricos el día que decidiste volvérteme inasible, fantasmagórica y espectral. Al principio eso de atravesarte con mis dedos me daba dentera, lo confieso, pero pronto comencé a disfrutar de placeres antes inalcanzables, como hundir la mano en el tejido adiposo o sentir tu corazón danzando entre mis dedos. Con el tiempo acabamos encontrando aplicaciones prácticas a ese capricho tuyo. Reanudé mis estudios de medicina y
me especialicé en oncología. En los momentos de máximo éxtasis, a falta de anestesia, examinaba tus órganos por si encontraba algún tumor. Eres bella por dentro, cariño y ahora que te conozco mejor, no soportaría que me abandonases a pesar del incordio que es dormir con esa luz en contrapicado que va contigo a todas partes y que tan bien realza tus pupilas transparentes.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

AGUJAS

Les llevó un tiempo introducir la aguja en el lugar exacto de la punción. Tras varios pinchazos al azar se rindieron, extrajeron la aguja y el tiempo dejó de correr. No ha dejado de dolerle desde entonces.

lunes, 27 de septiembre de 2010

LLANTINA

Sabrina se sentó sobre sus talones y acomodó su regazo a ese cuerpecito rosa que lanzaba sollozos rítmicos y se agitaba entre sus brazos. Al poco rato, ya no lloraba. Ni siquiera cuando Sabrina golpeó su cuerpo de plástico contra el terrazo y salió corriendo para buscar a su mamá, que la besó en la cara y le prometió comprale una nueva pronto.

viernes, 24 de septiembre de 2010

CECI N'EST PAS UN VOL

Con tiento, introduce la ganzúa en la cerradura y cuando el ángulo de la puerta le permite ver el interior, suspira satisfecho: la caja fuerte y el Magritte. Ya más tranquilo, cuelga las llaves en la pared y cierra de un portazo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

EXPECTATIVA

El tiempo se para en la silla de plástico de una sala de espera. El corazón late, cada vez más fuerte, pero el minutero no echa a andar.

sábado, 18 de septiembre de 2010

VERICUENTO

Y el joven Príncipe, al ver un leve movimiento tras aquellos párpados cerrados, acercó sus labios a los de la Bella Durmiente para que, con ese beso, no despertara jamás.

viernes, 17 de septiembre de 2010

METAMORFOSIS

Lo dejé morir. Podría haber rasgado el tiempo con un grito, pero me quedé allí, muda, con los ojos perdidos. Vi la herida y lo dejé morir. Ahora huye de un fantasma.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

CRIANZA

Le doy cinco tomas al día. Si dejara de hacerlo, moriría, y a mí se me partiría el alma. Entonces ella me abandonaría. Pero yo sé que su miedo está hambriento y nada malo puede pasar mientras yo lo alimente.

LE RETOUR

Hacía cola en la taquilla de la estación de Portbou. Nos separaba un japonés que sudaba al borde de la deshidratación en su intento de hacerse entender a las informadoras que recorrían la fila de un extremo a otro, detectando extranjeros con la mirada perdida en las pantallas trilingües. Ya habían pasado siete horas desde que me monté en el TGV que salía de la estación de Lyon, la máquina que va drenando la ciudad de turistas de finales de agosto. Sin embargo, el cansancio no había matado mi curiosidad y empleaba mi tiempo en adivinar la nacionalidad de las personas con las que, seguramente, compartiría tren en menos de una hora. Americanos adormecidos, francesas frágiles y femeninas, franceses flacos y femeninos también... pero con él tenía dudas. Por el aspecto, podría haber sido español. Era uno de los pocos viajeros que aparentaban no tener prisa, parecía estar concentrado en sí mismo.
- ¿Vas a Barcelona?
- ...
- Parlez-vous français?
- Oui.
- Vous allez prendre un train pour Barcelone?
- Oui. Je vais rester là deux mois.
- Si vous avez besoin de la traduction de...
- Comment disez-vous "merci"?
- Gracias.
- Grasias. Merci.
Me sonrió y volvió a quedarse pensativo. Yo también. Durante las dos horas que duró el viaje, no me quité de la cabeza esos ojos que miraban a ninguna parte...

MEMENTO...

Ahora sé que no ha muerto. Sigue ahí, escondido en mi tejido óseo, como un alien. De vez en cuando, le late el corazón. Entonces me siento y lo miro fijamente, con sorpresa y algo de miedo. Cuando me descuido me muerde y pierdo el equilibrio. No le interesa mi muerte, sólo mi dolor. "RECUERDA QUE TE DUELE", parece decir con cada punzada.

lunes, 23 de agosto de 2010

DUELO

Eligió una Glock y un collar de perlas australianas de tres vueltas. De este modo, cuando estuviera preparada para el desenlace, maquillaje intacto, alguien le lloraría con lágrimas de dorada iridiscencia.

ACROMATOPSIA

Desde su terraza divisaba la manzana de casas color huevo, inclinadas en torno a un patio elíptico como brujas preparando un aquelarre. Aquella mañana la luz parecía salir del asfalto y teñía de tonos grises los árboles, los tejados y los pasos de las almas más madrugadoras que caminaban hacia la arena y se dejaban llevar por las primeras olas gris perla hasta desaparecer silenciosas en un cielo de ceniza.

jueves, 19 de agosto de 2010

NUEVOS TONOS

Las tijeras le suenan a banda sonora de película de terror, monótonas y oxidadas, mientras observa más y más bajas en su cabello teñido en rojo sangre. Cuando levanta la mirada, el espejo panorámico le devuelve un rostro blanco cadáver y sus ojos desvaídos siguen los movimientos de la peluquera que, con delicadeza, pasa una toalla por el corte que atraviesa su cuello de lado a lado.

miércoles, 4 de agosto de 2010

ATRACCIÓN

A horcajadas, tu cuerpo se ondula al ritmo de la música de fondo. Yo te sigo a una distancia prudencial e imagino cómo será la mitad del rostro que se esconde tras tu perfil. Mi pecho sube cuando tu espalda baja y si pudiera respirar se escucharía mi jadeo envuelto en las notas del organillo. De repente, todo se detiene y tu porte de Neptuno desciende de un salto a la oscuridad. Unos segundos después, el carrusel vuelve a girar, y yo, caballito de mar, sigo dando vueltas con la esperanza de que el siguiente viaje lo hagas agarrado a mi aleta dorsal.

lunes, 28 de junio de 2010

HADA (ARTE-SANA II)

Desliza el bolígrafo a 37 puntos por segundo y mientras la tinta dibuja laberínticos meandros sobre el papel en blanco, la fiebre va subiendo. No suele mirar los nombres de los interesados; si acaso, la edad y el sexo, y cuando lo hace, siente lástima por las más jóvenes, a las que imagina como relojes de arena, perdiendo la esperanza grano a grano, sin percatarse de ello, hasta hacerse transparentes y volátiles.

Por eso, cuando firma sus destinos, a veces le tiembla la mano y su rúbrica se vuelve de un escarlata incendiario.

DE INCÓGNITO

Cuando dejó de llorar, su tristeza se hizo invisible. Ya podía colarse en la vida de los demás sin ser vista.

miércoles, 9 de junio de 2010

PROGRAMA LARGO

Se vende. Semi-nueva. Varios programas. Funciona a diferentes revoluciones. Centrifugado rápido, sobre todo cuando el minialtavoz vomita aquella canción de Radiohead. Entonces se le revuelve el estómago a 90 grados y se destiñe de hiel.

sábado, 5 de junio de 2010

REENCUENTRO

De repente la luz lo invadió todo. Tardó casi un minuto en descubrir de dónde venía aquel roce que le había puesto la carne de gallina, aunque sus tendones ya se contraían con la emoción contenida de saber que volvían a salir juntas, como hacía un año. La otra era prácticamente idéntica a ella, quizás algún milímetro más alta, pero eso no impedía que caminaran a la par. Ambas lucían una brillante tez blanca cubierta de un suave pelo castaño que se erizaba con la caricia del aire. Caminaban juntas hasta el parque, como hace un año, y volverían a tumbarse en la hierba desnudas y felices. Lo vivirían intensamente, conscientes de que pronto llegaría el invierno, volverían los pantalones largos y con ellos, la oscuridad, la incertidumbre, la soledad.

domingo, 30 de mayo de 2010

CARENCIAS

Dicen que se cortó un dedo del pie porque sentía que algo le sobraba. Después lo enterró en la vereda del camino, donde crecen flores púrpura. Al cabo de un tiempo ya no cojeaba y la herida había cicatrizado por completo. Pero cuando llegó el verano, comenzaron los problemas. Te falta un dedo, decían todos. Unos lo hacían en voz alta; otros, sólo con la mirada. Comenzó a sentirse incómoda y a cubrir la huella de lo que le sobraba. Volvió a cojear. Una noche, sobresaltada por una pesadilla, salió de su casa todo lo deprisa que pudo y se acercó a la vereda del camino. Cuando intentó escarbar en la tierra, las flores púrpura le arrancaron la piel a arañazos, como si de tiras de film se tratara.
Se autolesiona porque no puede soportarlo, murmuraban todos al ver las cicatrices de sus manos.

jueves, 13 de mayo de 2010

VIRTUD

Cause I've gotta have faith, cantaba George Michael en la celda de la madre superiora, que siempre creyó que los movimientos pélvicos del cantante eran debidos a la gracia del Espíritu Santo. Nunca las hermanas demostraron tanta devoción como desde el día en que el Señor, utilizando Google como instrumento de su gracia, unió la búsqueda "improving faith with music" con esos pantalones ajustados que durante tres minutos y medio son vigilados de cerca por el zoom de la cámara.

Lord works in a misterious ways, piensa la madre Mary cuando ve a alguna de sus hermanas al borde del éxtasis.

domingo, 9 de mayo de 2010

PECADO ORIGINAL

Y la serpiente, preocupada, dijo: "sí".

(Variación sobre una idea original de Néstor Ariño Lej, 4 años, que ya sabe contar cuentos).

domingo, 2 de mayo de 2010

ÁNGEL DE LA GUARDA

Martirio se levanta temprano y sale a correr al parque cada día a las seis de la mañana, a pesar de que ni le gusta el deporte ni lo necesita. Como cada día, se sienta en el mismo banco oxidado y espera. Dos o tres minutos, diez, incluso quince, hasta que Ella aparece. Entonces la sigue. Siempre a varios metros de distancia, para que no se dé cuenta. Al principio le costaba adaptarse a su ritmo, pero después de tres meses de entrenamiento ya puede correr como Ella, acompasando sus pasos, sintiendo lo que Ella siente en cada zancada. Sin que Ella lo sepa, Martirio permanece alerta ante cualquier movimiento extraño. Ella no lo sabe, pero está en peligro desde que Martirio la maldijo. Por eso se levanta temprano cada día y la persigue por el parque, para vigilar sus pasos.

lunes, 26 de abril de 2010

EN EL FILO

Cuando la vi desmayarse, vino a mi mente la escena de Chicago en la que Roxi fingía un desvanecimiento ante toda la prensa. Por un momento, temí que, al volver en sí, gritara como ella un "je suis enceinte!", palabras mágicas que abrirían la puerta de mi aula de español para que una turba de hermanos y primos hermanos, con el padre a la cabeza, hicieran rodar la mía por la tarima. Así que, no sé si fue la aprensión o el instinto de supervivencia lo que me llevó a proponer a tres de sus compañeras que la sacaran de la clase para que le diera un poco el aire.

Intenté reanudar mi explicación sobre el uso del imperfecto como si nada hubiese pasado, pero diez pares de ojos cargados de reproche dejaron mi ánimo como un colador. Afortunadamente, el timbre sonó justo antes de que abriera la boca para pedir clemencia.

Esperé a que la clase estuviera vacía y metí la mano en el bolsillo de mi chaqueta. Ahí seguía la nota que Ikram había traído a mi despacho diez días antes: Yo estoy amorosa de usted.

Salí de la Facultad intranquilo. No sé de qué te preocupas, no tienes nada de que avergonzarte, tu comportamiento ha sido intachable.

Pero después vendrían las llamadas, las visitas en horas intempestivas, las fotografías en ropa interior. Yo me sentía como un niño que montan en bicicleta por primera vez y lo empujan cuestabajo: ya no había forma digna de frenar sin romperse los dientes (quizás la turba de padre, hermanos y primos hermanos se conformara sólo con eso).

No sé de qué te preocupas. Mañana irás a hablar con la responsable del departamento y le comentarás el caso.

Y entonces empezaron.

Al principio sólo eran imágenes inconexas: su piel canela especiada, mis dedos enredados en su pelo azulado, el olor a menta de la habitación. Luego comencé a sentir su tacto y la coraza de nolohagas que había ido construyendo a base de buenas razones se iba fundiendo cuando acariciaba mis sienes con el dorso de su mano.

Después llegaron ellos. Ojos que me perseguían por callejuelas tortuosas, que se multiplicaban por diez y por veinte, que ocuparon las esquinas de mi cuarto, que me herían con el filo de sus pupilas. Durante tres días vagué con la mirada fija en esos ojos, haciendo lo posible por no quedarme dormido, procurando no bajar la guardia.

Por recomendación del responsable de Relaciones Internacionales, volví a casa. Tardé seis meses en recuperarme, y un año entero en atreverme a abrir un email que Ikram me había enviado el día de mi partida.

Estimado profesor: Siento su vuelta a España. Siento la nota que le he dado. Espero que me disculpará. No he sido cortés. Usted ha sido un caballero.

Esa misma noche, volví a ver los ojos en las cortinas de mi cuarto. Brillaban como la sangre.

lunes, 19 de abril de 2010

PARASIEMPRE

- Después de veinte años casados, seguimos sintiendo lo mismo el uno por el otro - confesó el ministro de Obras Públicas a la peridista mientras elucubraba con la posibilidad de medirle con la lengua el canalillo de su escote.
- Así es -corroboró su esposa observándolo con los mismos ojos húmedos que el día de su boda, sin poder apenas contener las lágrimas.

HOMEOPATÍA

Él se sienta en la mesa de trabajo y apenas levanta la vista una o dos veces cuando algún compañero suelta una carcajada sonora. No es consciente de que ella lo acecha desde el puesto informático número 3 y está a punto de entrar en acción.
Meses después, con los ojos hinchados y el pulso tembloroso, sigue rindiéndose al leve contacto físico que a él lo mata y a ella le devuelve la vida.

viernes, 5 de marzo de 2010

MARCADA

Era como una actriz de los años dorados de Hollywood, de no ser por una cicatriz en forma de cuña que se apoyaba sobre la ceja izquierda y la convertía en mortal. Fue un descubrimiento casual y tuvo lugar cuando la vio retirarse el flequillo con el mismo bolígrafo con el que le señalaba aquellos espacios donde debía firmar.
¡Atrévete si tienes huevos!
Dudó unos segundos y levantó la cabeza para comprobar si el exabrupto había salido de esos labios finos iluminados con carmín. Después se giró hacia atrás y sólo vio a dos jubilados esperando su turno, así que sacudió levemente la cabeza y volvió a mirar el contrato.
¡Pringao!
Esta vez no tenía dudas. Aquellas palabras venían de la empleada del banco, que ahora había abandonado su semblante distraído y comenzaba a mirarlo con cierta preocupación. ¿Ocurre algo, señor Gracia? Si hay algún problema, volvemos a echarle un vistazo al contrato -dijo aquella diosa por exorcizar sujetando su flequillo con una horquilla para estar más cómoda.
Y entonces la vio.
La cicatriz le sonreía burlona y comenzaba a moverse.
¡Capullo!
Echó la silla hacia atrás y no pudo evitar un grito. Los demás empleados del banco dirigieron sus miradas hacia la mesa y los jubilados empezaron a murmurar a sus espaldas. Se disculpó como pudo y firmó con mal pulso en los tres espacios señalados por sendas equis, que bien podían haber sido cruces. Sellaron el acuerdo con un apretón de manos y cuando se daba la vuelta para marcharse volvió a escucharla.
¡Ja!
Se detuvo en seco. Sonrió a lo Eastwood, se giró muy despacio hasta tenerla frente a frente y allí la apuntó con la mirada, desafiante. Sin apartar la vista, conteniendo la respiración, llevó la mano lentamente hacia el pantalón y con un ágil movimiento sacó de su cartera una tarjeta y se la ofreció a la empleada.
Permítame un atrevimiento. Es usted muy hermosa, pero no he podido evitar fijarme en su cicatriz. Yo podría hacer que desapareciera. Soy cirujano plástico y sería para mí un placer hacer esto por usted. Gratis.
La empleada aceptó la tarjeta con alguna reserva, pero él no se percató de ello. Sus ojos estaban fijos en aquella cicatriz, que de repente había empalidecido hasta hacerse prácticamente invisible.





jueves, 25 de febrero de 2010

EN RUINAS

Al principio sólo era una grieta. No le di importancia. De vez en cuando me observaba con atención, acechante. Con el tiempo surgió una bifurcación y se convirtió en un animal bicéfalo, rabioso y hambriento de espacio. Cuando quise darme cuenta ya no podía detener la cascada. Cientos de fragmentos irregulares se golpeaban unos a otros y volvían a quebrarse antes de llegar al suelo. De momento, siguen ahí. Cuando les da el sol, brillan iridiscentes. Son mis pedazos y están de saldo.

sábado, 30 de enero de 2010

DE VERDAD

- Gustosamente te mentiría...- dijo alargando una mano hacia el espejo de pie.
- ...pero ya me lo he creído-respondió el espejo, sonriendo débilmente.

viernes, 29 de enero de 2010

LA GRAN CITA

Estaba entreabierta, como acordaron. Sobre el parquet una nota: "para que no te pierdas". La leyó con media sonrisa y volvió a mirar al suelo. Unos zapatos negros de aguja, unas medias de seda casi transparentes,y un Lejaby de encaje con cristales de Swarovski. Avanzó sin hacer ruido hasta la alcoba y empujó suavemente la puerta, pero allí no le esperaba nadie. "Yo ya me he liberado, ahora libérate tú", decía el espejo en un Channel Rouge Allure.

domingo, 24 de enero de 2010

INVIERNO MÓRBIDO

Caen como copos, ninguno es igual al siguiente. Van depositándose suavemente uno sobre otro, formando pequeñas montañas blancas sobre el suelo. Desde mi posición diviso una catarata invertida, agua burbujeante que explota al contacto con el aire. Apenas puedo respirar. Una lágrima caliente se escapa de un ojo. Tiemblo. De repente, se abre una puerta. Unos zapatos negros del 45 aplastan mis pequeñas montañas blancas y sus manos frías retiran el termómetro de debajo de mi axila.

miércoles, 6 de enero de 2010

CALOR ARTIFICIAL

Visita terrazas cubiertas de plásticos blancos, con estufas de butano y luz artificial. Picotea con ganas en raciones que aterrizan en su mesa como platillos volantes. Después empapa miradas encontradizas en cerveza para que entren mejor. Ya entrada la noche las luces se apagan y las palabras se desnudan de música. Instintivamente se levanta y, trastabillando, sale del capullo con su traje de muselina y seda, olvidando que fuera todo es invierno.