No obstante, no es hasta el descubrimiento del tópico del beatus ille en un libro de Literatura de 3º de ESO, que le enfrenta por primera vez con su propia naturaleza paradójica hormonada, cuando se descubre incapaz de escoger entre "descansada vida" y "mundanal ruido" sin experimentar síntomas de un trastorno de identidad disociativo (lo cual le valió el apodo de Hulk entre sus compañeros, aterrados y excitadas respectivamente).
Siguiendo el consejo del departamento de Orientación, Urbano del Campo comenzó a escribir poemas de corte hipster, reuniendo muy pronto en torno a su figura a un público que no era tanto que comprendiese y valorase su obra, como que se felicitaba de que el noventa y cinco por ciento de la población restante no lo hiciera.
Urbano del Campo vive actualmente a caballo entre Madrid y Cercedilla, que no es que me guste ni me deje de gustar, pero allí por lo menos hace fresco.