jueves, 6 de agosto de 2009

PERFIL

Así, quietecita. Primero déjame perfilar esa nariz perfecta y luego tus brazos bien torneados. ¡Qué excelentes proporciones! Casi no necesito guiar el trazo, que se curva travieso para plasmar esa manera tan graciosa de colocar los pies. Aún no he finalizado y ya siento que es mi mejor obra. Lástima que mi jefe no me va a dejar limpiar la mancha roja que se extiende sobre el asfalto.

3 comentarios:

  1. me recuerda a Fernando Iwasaki

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  2. Pero... ése no es un perfil laboral, no?
    Lo cierto es que esas figuras perfiladas sobre el asfalto gritan más que cualquier cuerpo: es tan fácil rellenar las siluetas con infinidad de cuerpos, miembros, rostros, expresiones... y tan difícil no hacerlo.

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