domingo, 18 de octubre de 2009

W (ARTE-SANA I)

Al ritmo de los latidos, la luz enfermiza de la lámpara se balancea realzando el gris acerado de las paredes. Con los ojos semicerrados y la boca protegida por una mascarilla, extrae el wolframio de corazones que sólo se estremecen a 6000 grados. Si la operación no se realiza concienzudamente, se vuelven agresivos y su diabólica baba de lobo deja surcos de corrosión en los cuerpos de sus clientes. A pesar de estos efectos secundarios y aunque hace tiempo que ya no acepta determinados trabajos, todavía le llegan solicitudes de blindaje de alguno que se prepara para hacer la guerra.

1 comentario:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar